El Título

Cuando te preguntan acerca de un libro y tú explicas su trama, la pregunta inmediata que viene  continuación es ¿Cómo se llama el libro?
El Título del libro es tan importante como su trama, es más, como diseñadora yo diría que junto con la portada, es lo más importante. ¿Por qué? (Y aquí nos metemos en las profundas aguas del mercadeo) Es simple, es lo primero que la gente ve al comprarlo.
Conozco a mucha gente que compra los libros por su portada y su titulo, luego que leen el resumen en la parte posterior del mismo, deciden comprarlo. Algunos ni siquiera leen el resumen solo, título y portada.
Ahora, y he ahí el dilema, ¿Qué ponerle de título? Sin duda, el nombre de tu libro tiene que ver con la trama, o los personajes principales. Pero ¿Qué tanto develar? Porque si vas a hacer un libro de misterio donde solo al final se sabe que el asesino es el mayordomo, no le vas a colocar al título “El mayordomo asesino”. O una novela donde la pobre muchacha de servicio que sufrió durante todo el libro, resulta ser la hija del millonario, no le vas a colocar “La hija del Millonario”.
El título del libro (y lo digo como lectora y diseñadora) debe ser corto, fácil de recordar de manera que sea fácil de recomendar, la tipografía (Sí, aquí sale mi sangre de diseñadora editorial) debe ser ATRACTIVA, no es necesario arabescos o grandes ornamentos, una tipografía simple y clara pero impactante que cuando el lector la vea sea inolvidable para él. ¿Qué de todo eso se ocupa la editorial? ¡Vamos! Tú escribiste el libro, por lo menos muestra algo de interés en luchar por un título que valga la pena y sea comercial.
El título de mi libro fue escogido después de una ardua tormenta de ideas con una de mis mejores amigas (diseñadora y escritora también) y aunque estoy feliz con el nombre que le puse a mi bebe, siempre tengo que estar mentalizada que cuando alguna editorial lo quiera puede estar sujeto a cambios…muchos cambios.
Pero igualmente, y este consejo lo doy como fiel creyente de que las afirmaciones se cumplen, siempre llama a tu manuscrito por su nombre (para eso se lo pusiste) no mi librito, mi pequeño manuscrito, ¡No! Y si no lo tiene ¿Qué esperas? Búscale uno ¡Ya! No importa que tu manuscrito sea un cuento de una cuartilla, lo que importa es que tenga un título y ese título tiene que ser impactante y quedarse en la mente del comprador/lector.
Desde que le puse punto y final al mío, lo llamo por su nombre: Café y Martinis.
Mientras sigo corrigiendo y escribiendo otra historia, tengo una idea buenisima. Claro todavia no se el título...

Un abrazo

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