De los diálogos.

Los diálogos son la columna vertebral de los libros, en especial de los de romance. Ellos humanizan a los personajes y acercan al lector a él.
Gracias a los diálogos el se descubre la verdadera personalidad de los personajes de libros y si bien, la descripción de los personajes o de su entorno habla mucho de ellos, son los diálogos entre ellos los que los hace palpables.
Ahora, hay que tener cuidado con las forma como se enfocan estos y su uso.
A continuación voy a dar unos tips, basados en mi experiencia personal. Esto no tiene. Nada que ver con una asesoría profesional es más un consejo de una escritora que se ha dado de cabezazos con cada libro que escribe y trata de aprender un poco con cada libro que lee.
Es más bien una corta lista de puntos que no deberíamos dejar pasar a la hora de escribir y que me gustaría compartir con ustedes y que ustedes me den sus observaciones.
·      Escribe los diálogos cómo hablaría cualquier persona. Este punto para mí es uno de los más importantes porque tiene un truco, a pesar de que tienes que conservar las reglas de la gramática escrita que es muy importante y mantener  las reglas mímicas básicas. Para mí como lectora, lo que me deja pegada en un libro son los diálogos cuando se desarrollan entre dos personas que parecen reales. Como si esas dos personas existieran. Cuando el escritor logra que cada personaje haga tan suya su intervención que el lector se siente identificado con las palabras que dice ese personaje se puede considerar que el escritor ha tenido éxito.
Hay libros que desarrollan bien sus diálogos que el lector logra saber quién dice qué cosa antes de ser mencionado el personaje.  Hay personajes que tienen una palabra, una frase o una forma de hablar que lo identifica y eso es. Importante en los diálogos.

·      Léelos en voz alta. Sí tienes dudas con lo que dicen tus personajes, lee los diálogos en voz alta.
Existen  escritores que leen sus libros en voz alta para corregirlos, personalmente yo no lo hago pero es una excelente técnica de corrección.
Lo que sí hago es leer los diálogos en voz alta cuando tengo dudas de su entonación o de lo que quiero expresar. Insisto, al leer en voz alta te darás cuenta de la personalidad de tu personaje y lo que quieres expresar en la descripción del diálogo.
·      Intenta describir las conversaciones cuando tienen un tono concreto. No tienes que describir cada una de las conversaciones, cansarías al lector y no le darías rango de imaginar a tu personaje. Pero sí intenta que cuando el diálogo tiene un tono o una intención especial, el lector lo sepa.
No es lo mismo que escribas.
—Lo siento —dijo Cloe.
Que:
—Lo siento —dijo Cloe apenada.
O:
—Lo siento —dijo Cloe con sarcasmo.
Al describir la intención o la emoción del personaje en el diálogo también le das una herramienta extra de imaginación al lector.

·    Intenta que haya un equilibro
Es difícil y subjetivo el equilibro entre los diálogos y el resto del texto y solo tú cómo escritor(a) sabes cuánto quieres que haya de ambos pero intenta siempre que los textos y los diálogos estén equilibrados porque el exceso tanto de uno como del otro pueden aburrir al lector.
Dale al lector dosis ricas en diálogos pero que también tus descripciones sean importantes.

·    Evita los discursos.
Como lectora no quiero leer diálogos tan extensos que parezcan discursos, porque en toda conversación debe haber una retroactividad y todos sabemos qué sucede con esas personas que se quedan instalados en un monólogo, sí, todo el mundo las odia. No hagas a tus personajes odiables, has que digan lo que tienen que decir de forma concisa y directa, que el lector se sienta atraído por lo que esa persona dice,

Y por último pero no menos importante.
·    El diálogo dice algo, no escribas diálogos vacíos.
En algún sitio leí que si no vas a decir nada con el diálogo, lo puedes escribir de otra manera, y hay much razón en eso ¿cuantas veces no hemos leído libros donde hay diálogos que no llevan a nada?
Que te dejan diciendo “ajá, ¿y ahora?”  Trata siempre que tus diálogos sean interesantes, que descubran algo de la vida o la personalidad de tus personajes, no malgastes esos guiones en nada.
No intentes meter un diálogo sin sentido solo porque “ya has hecho una descripción muy extensa”. A veces es mejor obviar los dialogo si no te llevan a ninguna parte y de ahí el punto anterior, el equilibrio.
Por eso escribir un libro no es solo poner unas palabras en un papel, las palabras tienen que tener sentido, emoción como en una pieza musical, si no se tiene cuidado en los pequeños detalles será otra canción del montón. No hagas de tu libro otro del montón, le has dedicado demasiado tiempo y energía.

Si tienes alguna otra observación sobre los diálogos en los libros, espero tu comentario.



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